Llevar adelante un blog tiene sus cosas. Una es el mantener la cosa periódica, la(s) anotacion(es) cotidiana(s). Otro el poder jugar con el margen en lo público y lo privado. Es un vaivén muy alucinante. Es lo que da espacio a la creación literaria, podríamos decir.
Cuando publico aquí fragmentos de lo que es mi diario personal, ese que he llevado en cuadernos negros durante años, hago una especie de alquimia, porque es un doble diario el que leen ustedes.
Lo que leen es de hecho un recorte de un texto más amplio. Yo decido que hago más público en este espacio virtual, más que público.
Hoy estaba buscando otros fragmentos para compartir por aquí y abrí el archivo de un año muy movido en mi vida, y que no había vuelto a leer desde hace mucho tiempo. No recordaba las anotaciones, y me encontré con que no encontré un solo fragmento que pudiera dar a conocer aquí, o que, pensando en la posible publicación de fragmentos de mi diario personal en forma de libro, tampoco incluiría.
Era todo muy en carne viva. Estaba todo allí escrito como en páginas que realmente nunca nadie leería. La "confianza" del espacio del diario personal.
Continuará...
3 comentarios:
¿negros, en qué sentido?
Me pica la curiosidad... ¿Un dirio paralelo? Pues claro. ¿O te crees que mi blog es realmente un diario convencional? Lo q pasa es q yo no escribo nada más. Se queda todo dentro, en la cabeza, haciendo presión...
En que son de tapas plastificadas negras!!!... en ese sentido. Sólo en ese! je
besos, Gabby
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